Diseño Centrado en el Cliente

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Allá por los años 60’s y 70’s cuando más tensa se encontraba la Guerra Fría, irrumpió en la psicología, la llamada ergonomía, la psicología de los factores humanos, así como la psicología ingenieril.

                                                                     

Comandadas por la cibernética, estas disciplinas tuvieron su edad de oro cuando los gobiernos estadounidense y soviético invirtieron muchos recursos por ganar la Carrera Espacial. No obstante el conocimiento que se desarrolló con respecto a los patrones perceptivos visuales, auditivos, kinésicos, etc., en el humano fue invaluable.

                                                                                    

Su objetivo: desterrar el enfoque centrado en las máquinas y adoptar uno centrado en el ser humano. Esto desde luego, movió los esquemas de todos, hasta el punto de ser satanizado como un paradigma estúpido. Sin embargo, el resultado fue millones de pesos ahorrados y, lo más importante, evitar muchas muertes en nombre de la ciencia.

                                                                     

Al explorar estas páginas web jnd.org e incontextdesign.com, podemos ver este punto de vista, por llamarlo así “humano”. El que más nos llamó la atención fue en este último y, en particular su artículo Don’t ask your costumer, que refleja el típico caso del usuario que se tensa ante la presencia de un nuevo artefacto.

Como ejemplo personal, podemos evocar, los reclamos que varios escuchamos del entonces nuevo Windows Vista, ya que quienes tenían el esquema de programas anteriores con éste entraban en crisis al intentar encontrar comandos que ya tenían plenamente ubicados. Hubo quienes, incluso, a su nuevo hardware le instalaron el software anterior, en virtud de que argumentaban de que era más pérdida de tiempo para ellos adaptarse a él, que instalarle el viejo software.

                                                                  

En fin, este enfoque, como todo paradigma tendrá su grupo de adeptos y su grupo de detractores. Pero lo que es cierto es que la evolución de la tecnología nos muestra que su línea va por ese fin: el de adaptarse a las necesidades del humano y no al revés.

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REFLEXIÓN

No existe nada más frustrante y difícil para el hombre que expulsarlo de su amor por sí mismo, ese amor innato hacia sí (egolatría) y que puede volverse enfermizo.

                                                          

La historia nos ha enseñado que han sido muy fuertes los golpes que ha recibido el ego del hombre. El primero de ellos, como lo reportan los registros, se lo dio Galileo al desterrar en el hombre la idea de que era el centro del universo. El segundo se lo asestaría Darwin cuando lo quita como criatura consentida y hecha a “imagen del creador” y lo ubica como un escalón más en la línea evolutiva. Así sucesivamente podemos enlistar los diversos hechos históricos que han ido derribando nuestro narcisismo.

                                                                     

El diseño centrado en el usuario parecería que tiene estos tintes de desplazamiento del punto de vista maquinocéntrico enfermo, en el que haciendo a un lado las características del usuario se toman decisiones sobre él, sin consultarle.

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Referencias.
Norman, D. (s/f).Recuperado el 23 de octubre de 2009, de http://www.jnd.org
Contextual design (s/f). Recuperado el 23 de octubre de 2009, de http://incontextdesign.com/
Cooper, A. (s/f). Recuperado el 23 de octubre de 2009, de http://www.cooper.com/about/process/elia